Una de esas noches mágicas en la UEFA Champions League ocurrió en el Santiago Bernabéu, con Keylor Navas en el banco de los suplentes, una remontada histórica ante el PSG, el Real Madrid conseguiría su boleto a los cuartos de final. La figura del partido fue Karim Benzema marcando tres goles. Si bien Kylian Mbappé fue el mejor del equipo francés, esto no alcanzó y los de Mauricio Pochettino registraron un rotundo fracaso. 

Durante el primer tiempo el Real Madrid tomó una postura ofensiva presionando la salida del PSG, si embargo eso no lo traducía en ocasiones de peligro. Por otra parte, los parisinos esperaban el error de los españoles para salir a la contra y generar riesgo en el área de Thibaut Courtois que respondió de gran manera en cada jugada. Pero esta seguridad no duraría para siempre, a los 39 minutos, Kylian Mbappé tras una gran habilitación de Neymar, ejecutaba un remate al arco de Courtois y adelantaba a los franceses (0-1).

En el segundo tiempo, parecía tener la misma sintonía, pero la experiencia del Real Madrid aparecería en todo su esplendor. Con tres goles de Karim Benzema la Casa Blanca remontaría la Eliminatoria con errores muy graves en la defensa parisina. Y todo comenzó con uno de Gianluigi Donnarumma tras error una pase con los pies. A todas estas, Keylor Navas observaba todo desde el banco de los suplentes. 

Cuando inició esta temporada el principal objetivo para el PSG era ganar la Liga de Campeones, tomando en cuenta toda la expectativa generada con fichajes estrellas. Quedarse en los octavos de final luego de haber tenido una ventaja de dos goles, es un duro golpe para la institución francesa.