Este martes, el PSG francés recibió en su patio al Manchester City de Pep Guardiola, juego que acabó con marcador de dos goles por cero en favor de los parisinos, con anotaciones de Idrissa Gana apenas iniciando el encuentro y cerró la cuenta el astro argentino Lionel Messi al 74´ con una espectacular jugada que firmó el diez con tremendo zurdazo.

Mientras todo era emoción y alegría dentro del terreno de juego y en las gradas, el guardameta tico, Keylor Navas, veía el partido desde el banquillo luego de una semana repleta de rumores, chismes y especulaciones de decenas de medios (sobretodo italianos) que hicieron una especie de circo con la probable alineación que usaría Pochettino para este encuentro.

Navas a la banca ¿qué significa?

Es imposible emitir un criterio absolutamente certero sobre el futuro de Keylor en el club francés, pero hay señalas claras en el cuadro francés que no dejan de inquietar a los aficionados y hasta los medios de prensa deportiva. 

  • Indecisión: La primera de ellas es la más evidente, Pochettino aún no tiene claro quién será el arquero estelar del club, el argentino aún no se decanta por ninguno y es entendible, ambos tienen atestados y condiciones suficientes para estar fecha a fecha. No sabemos si espera a algún error groso de alguno para definirlo, pero la rotación ha sido su herramienta.
Keylor Navas despeja el balón (Getty)

Keylor Navas despeja el balón (Getty)

  • Presión: Manejar un vestuario de ese calibre no es tarea sencilla, pero es un deber que el DT conoce desde que puso un pie en Francia. Pochettino está siempre expuesto al ojo publico, pero también a los egos de los jugadores, comentarios de sus agentes, el peso de la prensa y por último pero no menos importante, las peticiones de sus dueños. Todo ello lo hace tomar una decisión a la vez y la portería podría no ser una prioridad por el momento.
  • Uno por torneo: La estrategia podría ser más sencilla de lo que todos creemos. Donnarumma y Keylor podrían estar alternando para finalmente quedarse cada uno con una competencia; uno en el torneo local y el otro en la Champions. Lo que permitiría bajar las tensiones y darle minutos a ambos, aunque el ego de quien juegue la Ligue 1 pueda explotar al final.
  • Arcos en cero: En este último encuentro, el italiano dejó su marco en cero, mientras que Navas recibió una anotación en el duelo ante el Brujas. No hay mayor diferencia, pero podría pesar para los siguientes encuentros de la liga de campeones. Por otro lado, Navas lo ha hecho muy bien en mayor número de encuentros de la liga francesa.
  • Calmar los ánimos: La presión ejercida durante las últimas semanas pudo haber tenido efecto en la designacion del italiano como titular ante el Man City, o a lo mejor, el estratega aprovechó el momento para apagar el fuego en torno a esta discusión dándole minutos al europeo. Como sea, la decisión ciertamente bajó de tono tras el partido.
Donnarumma seguro en el arco. (Getty)

Donnarumma seguro en el arco. (Getty)

  • Empeorar las cosas: Este otro escenario tampoco se puede descartar. La constante rotación, la indecisión, la presión y la inestabilidad de uno y otro podría colocar contra las cuerdas al timonel parisino más adelante. Ninguno de los dos desea sentarse en la banca, ambos muestran condiciones y cuentan con experiencia; nada de raro habría si llegado el momento, cada quien exige el puesto que se merece.

Lo cierto es que Navas no debe estar satisfecho relegado al banquillo, para el costarricense la única salida es la que ha mostrado siempre; demostrar condiciones en la hora grande, en la cancha y contra grandes rivales, el esfuerzo y la determinación han sido siempre sus armas, nadie le regaló nada y ahora tiene una nueva prueba al frente.