Este jueves, el sempiterno goleador costarricense Álvaro Saborío vivió uno de los días más contrastantes en su larga historia como futbolista, el goleador histórico firmó una noche agridulce tanto para él como para su equipo, la Asociación Deportiva San Carlos.

Como parte de los actos protocolarios previos al encuentro, Liga Deportiva Alajuelense planeó hacer un breve pero sentido reconocimiento al "Sabo" tras su paso por la institución rojinegra y mostrarle un poco del cariño que el aficionado y la dirigencia tienen para con él.

Homenaje y error

Así fue como antes del pitazo inicial, el "Chompipe" recibió una camisa conmemorativa por parte de los leones y posó para la foto con los erizos ante el aplauso de un público que él no tuvo la oportunidad de sentir mientras jugó como delantero manudo. Pero minutos después, todas las alegrías se apagaron y Sbo no era más una celebridad, ahora se ponía el traje de villano.

San Carlos urgía de ganar el encuentro ante los manudos, y al minuto 50 vino la gran posibilidad para los Toros del Norte, un penal en pies de Saborío era la oportunidad perfecta para hilvanar una noche completa. 

Pero el joven portero manudo Miguel Ajú tenía otros planes y detuvo de forma majestuosa el disparo del delantero sancarleño, cerrando toda posibilidad de celebración y festejo norteño. El tiempo transcurrió y fueron más bien los locales quienes encontrarían el gol y el triunfo al final del partido. Saborío lo lamentó, pudo haber sido el héroe y ahora era lo opuesto.  

Ahora San Carlos no depende de sí mismo para lograr la clasificación y entregó esa posibilidad al Saprissa que solamente necesita ganar por la mínima para meterse en la gran fiesta; ese penal pudo haber cambiado todo, Sabo pudo haber cambiado todo, pero así es el fútbol y no lo hizo.        

Hablar de Álvaro Saborío, es hablar de historia en el fútbol costarricense, no en vano figura como uno de los máximos goleadores de todos los tiempos en el torneo tico, pero además es un jugador que ha sabido ganarse el cariño y admiración de todos las aficiones del país.

Luego de hacer una gran carrera con el Deportivo Saprissa y sus memorables goles con la Selección Nacional, el Sabo cruzó las fronteras para convertirse en legionario por un periodo de 11 años para posteriormente, retornar al país. Luego de brillar en San Carlos a su regreso, Sabo aceptó una oferta de Alajuelense y para sorpresa de muchos, se vistió de rojinegro por 6 meses.

Su paso por el "equipo de su gente" no fue cosa menor, en este corto periodo, el "Chompipe" se metió en los corazones de todo el liguismo con anotaciones, asistencias pero sobretodo mucha entrega, cualidades que sumaron para alzar la ansiada 30 manuda y seguidamente, el torneo de Liga Concacaf contranada más y nada menos que Saprissa.

Este jueves se escribió otra página más en su haber, quizá no la mejor, pero sin duda será una que recuerde para siempre.