La pelea por la titularidad en el arco del PSG entre Gianluigi Donnarumma y Keylor Navas se diluyó cuándo este último hizo sus maletas rumbo al Nottingham Forest de Inglaterra. Aunque dejó huella, puesto que el tico sigue siendo un tópico a tratar cada vez que el propio guardameta o su entrenador, Christophe Galtier, son abordados por la prensa.

Fue un largo trecho el que tuvo que recorrer el ex Milan para hacerse con la titularidad. Cuando llegó a París en julio de 2021, tanto él como Navas debieron acoplarse a la rotación que ejercía Mauricio Pochettino: "Lo importante era tratar de estar listo cada vez que jugaba. Yo lo tomé así. Aunque sea difícil, es una experiencia extra que te ayuda, sobre todo cuando eres joven", le dijo a L'Équipe.

 

Ya curtido, una vez que Galtier se hizo cargo del banquillo y depositó su confianza en él, el italiano respondió. Aunque tuvo que soportar la incesante presión del ex Real Madrid, pese a no sumar minutos, y de la prensa, que cuestionaba la no paticipación del Halcón ante cada error suyo. Ahora se libró —parcialmente— de esa carga. Y lo agradece.

"Keylor y yo somos dos buenos chicos, nos llevamos bien, pero es normal que fuera difícil la competencia. En la gestión, a medida que pasa el tiempo, se complica. Nos lo tomamos bien él y yo, intentando ayudar al equipo, que es lo único importante. No se trataba sólo de él o de mí, sino de todo el equipo", aseguró el guardameta de la selección italiana.

"Este año, Christopher Galtier dio una jerarquía clara y le agradezco su confianza. Es normal tomar decisiones en algún momento. Y teníamos que hacer una elección, si era él o yo. Era importante para todos". Finalemente, Navas eligió partir hacia la Premier League con el fin de sumar minutos. Una sana decisión que dio sus primeros frutos: fue elegido MVP en su debut contra Leeds y apareció en el equipo ideal de la jornada.