Keylor Navas ha logrado terminar la ventana internacional de FIFA con una enorme sonrisa en el rostro, tras abrochar la clasificación a la Copa Mundial de Fútbol de Qatar 2022 con la Selección de Costa Rica, tras batir por 1-0 a Nueva Zelanda en el siempre difícil repechaje intercontinental (que en esta edición de las eliminatorias fue a partido único y en sede neutral).

De regreso a Francia, para reintegrarse a los entrenamientos con el París-Saint Germain y con la mente puesta en el inicio de la temporada 2022-23 de la Ligue 1, lo cierto es que un manto de incertidumbre cubre al tico. Tanto él como Donnarumma desean quedarse en el equipo, aunque ambos han dejado en claro que la situación del último curso (la alternancia en la titularidad) no les ha gustado.

Ante este panorama que es de público conocimiento, varias instituciones se han mostrado interesadas en hacerse con los servicios del centroamericano. Una de ellas es el Newcastle de Inglaterra, que fue comprado recientemente en un 80% por el Fondo Soberano de Inversión Pública de Arabia Saudita.

Si bien la intención de añadir a sus filas a Keylor Navas fue real (según una publicación de RMC en enero, el PSG rechazó la oferta de las urracas), ahora esa puerta pareciera cerrarse definitivamente, luego de que la entidad británica arreglase la llegada de Nick Pope desde el Burnley.

El guardameta nacido en Soham hace 30 años fue tenido en cuenta por Gareth Southgate para el Mundial de Rusia 2018, aunque no disputó minuto alguno. Sin embargo, tuvo su debut en un amistoso curiosamente ante Costa Rica, donde los europeos prevalecieron por 2-0.a