La tragedia del Estadio Cuscatlán ha marcado no solo la agenda deportiva de El Salvador, sino también otras aristas de las noticias de índole nacional (e incluso regional, continental y mundial). La avalancha humana, que se llevó 12 vidas y dejó una gran cantidad de heridos, tuvo una gran cantidad de consecuencias en varios niveles.

A nivel meramente futbolístico, supuso la descalificación del Alianza en los cuartos de final del Clausura 2023 de la Liga Mayor, permitiendo que el Deportivo FAS se meta en semifinales. Sin embargo, el certamen ha sido pausado por el trágico hecho. Por otra parte, los paquidermos han recibido una multa de 30 mil dólares y jugarán sin público todo un año.

En ese mismo sentido, la Federación Salvadoreña de Fútbol realizó una serie de anuncios, en los cuales adelantó algunos pasos que piensan dar para que nunca más se repita la negra noche del último sábado 20 de mayo. Una medida será prohibir la venta de alcohol dentro de los recintos. Si bien es la que más ha resonado, lejos está de ser la única.

Se implementarán “medidas fundamentales para garantizar la seguridad en los escenarios deportivos, entre ellos, la prohibición del consumo del alcohol, el control de accesos, los horarios de apertura de las entradas a los estadios, la designación de comisarios deportivos y el cumplimiento de estándares internacionales en los estadios, entre otros“.

Deportivo FAS y Dragón son los únicos elencos clasificados a semifinales, aunque ambos esperan por sus respectivos rivales. Once Deportivo e Isidro Metapán definirán uno, mientras el otro saldrá del cruce entre Águila y Jocoro.