La destitución de Alexandre Guimaraes no fue el único movimiento que sacudió a Liga Deportiva Alajuelense el pasado Jueves Santo. Con la salida del entrenador de origen brasileño, también dijeron adiós otros nombres importantes de su entorno más cercano.
El asistente Julio Fontana y el preparador físico Martinho do Prado fueron informados de su despido tras la práctica vespertina de ese día. La noticia fue sorpresiva para ellos, pero dentro del club era un tema que venía madurando hace tiempo y que gran parte de la afición exigía a gritos.
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Alajuelense se reestructura
Con el arribo de Óscar “Machillo” Ramírez, la directiva apostó por una reconfiguración parcial del cuerpo técnico. Ramírez fue presentado junto a Bryan Ruiz y Wardy Alfaro como sus principales colaboradores, aunque no se designó un nuevo preparador físico.
El Macho Ramírez reconfigura a Alajuelense (LDA).
La razón que explica esta decisión es que el club contaba con dos especialistas en el área. Si bien Martinho do Prado fue desvinculado, Juan Carlos Barrantes continúa en su cargo. También sigue en funciones el preparador de porteros Diego Cejas, quien se integró al plantel durante la segunda etapa de Andrés Carevic.
Otro extranjero tiene las horas contadas en Alajuela
Pero la reestructuración no se detiene allí. Según trascendió, otro miembro extranjero del cuerpo técnico de Guimaraes podría estar viviendo sus últimos días en el club. Se trata del analista de video colombiano José Luis Arenas, una pieza clave en el trabajo diario del ex entrenador.
La razón de su posible salida es clara: tanto el Machillo como Wardy Alfaro tienen una fuerte inclinación por encargarse personalmente de esa área, lo que deja poco espacio para el especialista cafetero.
José Luis Arenas, el analista táctico de Alajuelense (Instagram).
La dirigencia deberá evaluar también junto al entrenador qué rol exacto cumplirán Bryan Ruiz y Wardy Alfaro a partir de ahora: ¿seguirán vinculados a las ligas menores o se dedicarán exclusivamente al primer equipo?
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Por ahora, la prioridad absoluta de Ramírez y su equipo está clara: preparar de la mejor manera el clásico nacional ante Saprissa, que se jugará el lunes 21 de abril a las 8:00 p.m. en el Morera Soto. Con el equipo aún golpeado por los últimos resultados, y con la clasificación a la siguiente fase del torneo en juego, no hay margen para errores.
