Si bien es cierto que estaba claro el favoritismo de Tigres para llevarse el triunfo, hay camisetas que pesan: y la de Saprissa es una de ellas. La Cueva fue testigo de una victoria más ante un adversario mexicano que intentó imponer condiciones, pero se topó con una defensa compacta y un muro llamado Aarón Cruz.

 

En ataque, Rubilio Castillo tuvo la más clara de Saprissa antes del gol, en una jugada que nadie pudo creer el fallo a los últimos minutos del primer tiempo. Rubigol recibió un pase de Bolaños por derecha, solo, para empujarla y decretar el 1-0, pero no pudo conectar correctamente y la pelota se fue. 


Después llegaría la alegría más grande de la noche; la de la ilusión y la esperanza de seguir vivos en la competencia.

Tras un tiro de esquina jugado en corto, llegó un centro excepcional de Mariano Torres al segundo palo, para que Johan Venegas se suspendiera en el aire y conectara un cabezazo. 1-0 definitivo y Saprissa viajará a México con ventaja. Mínima, sí, pero ventaja.