Real Madrid tuvo que recurrir al alargue para imponerse 4-2 al entusiasta equipo de Kashima Antlers y conquistar el Mundial de Clubes 2016 en Yokohama.

Quintó título intercontinental para el equipo Merengue, segundo conquistando el Mundial de Clubes que ganó por primera vez en 2014, derrotando en la final a San Lorenzo. Éste vez tuvo que medirse a un rival inesperado, que le planteó un partido que tampoco se hubiese imaginado jamás y supo tenerlo incluso algunos minutos jugando el rol de perdedor.

Real Madrid se puso en ventaja a los 8 minutos, tras un remate de Modric que encontró una pobre respuesta del portero japonés y le regaló a Karim Benzemá, el mejor del partido, la posibilidad de marcar sin oposición. Contra los pronósticos de los que suponían que tras el primero llegaría la goleada, el Kashima tomó protagonismo para no irse del partido de su vida sin al menos intentarlo.

A los 43′ Gaku Shibasaki le ganó un balón en el área a Sergio Ramos y definió cruzado para evitar cualquier oposición de Keylor Navas y llevar el partido igualado al descanso. Mayor fue la sorpresa cuando, ya en el complemento, el mismo número 10 japonés se inventó un hueco a pura gambeta para sacar un remate rasante que le dio la ventaja a los nipones.

Allí sí, el temor escénico empezó a apoderarse de los locales, sumado al cansancio por haber disputado cuatro partidos en diez días a lo largo de la competición. Crecieron en su producción Marcelo y Lucas Vázquez; Benzemá siguió siendo el pivote perfecto, y Cristiano Ronaldo se encontró, cuándo no, con un penal para volver a empatar las acciones.

A los 88 el Kashima se jugó su última carta y tuvo el gol del triunfo en los pies de Endo, pero Keylor Navas lo atoró bien para enviar el balón al corner. Un minuto después, el árbitro no se animó a expulsar a Sergio Ramos, ya que cuando estaba por mostrarle la tarjeta amarilla, y al notar que el capitán ya estaba amonestado, se desentendió de la acción ante el reclamo de todo el equipo local y la pasividad del siempre impulsivo comando de Video Ref.

En tres minutos del alargue cayó el tanto que empezó a definir las acciones, con Benzemá de asistidor y Cristiano para poner el 3-2. Ya sobre el final del primer tiempo extra, otra vez el portugués le rompió el arco a Sogahata, registrando su hattrick a pesar de haber tenido un deslucido partido durante los primeros 90 minutos y convirtiéndose, una vez más, en el foco de la foto del campeón.