Pasan los años, pero todavía no hay un futbolista hondureño que haya conseguido lo que hizo David Suazo en las ligas más importantes europeas. El delantero se destacó en el Cagliari, donde fue elegido el mejor jugador extranjero del año en la Serie A junto a Kaká, y tuvo un paso por el Inter. La Pantera ha quedado grabado en la historia grande de la selección catracha y casi todos conocen su gran paso por el viejo continente.
Lo que pocos conocen es que estuvo en el radar del Real Madrid. Fue durante su paso en el Benfica, estaba cedido y pertenecía al Inter, en el 2008. El Merengue quería reforzarse con un jugador experimentado y que tenga llegada al arco contrario. El nombre del hondureño estuvo en la lista de posibles jugadores para reforzarse en el mercado de invierno. Varios medios hablaron sobre la chance de verlo vistiendo la camisa del equipo español.
Hasta él habló sobre la posibilidad de llegar a uno de los clubes más grandes de Europa:”Sólo sé lo que se dice del Real Madrid por la prensa. Pero cuando a un jugador le dicen que si quiere ir al Real Madrid, la respuesta obvia”. El hondureño había jugado únicamente 7 partidos en Portugal, pero llevaba 2 goles marcados y su arranque era muy esperanzador. Eso hacía que fuera una opición para el equipo que era dirigido por Bernd Schuster.
Iba a ser el jugador que llegara para reemplazar a Ruud van Nisterooy, pero se terminó cayendo su posible arribo. Años más tarde, el Madrid terminarían llevándose a un ex-compañero de él: Ángel Di María. Fueron compañeros en el Benficay, en ese momento, fue descartado por los directivos porque no tenía mucha experiencia en el fútbol europeo y no sabían que futuro le esperaba.
Pese a que no se dio su llegada al Real, la carrera de David Suazo sigue siendo más que envidiable. Se destacó en una de las ligas más difíciles del mundo como es el Calcio italiano y hasta logró ser reconocido como el mejor extranjero, compartiendo el premio con el mismo volante brasileño que ese año se quedó con elBalón de Oro. Poder haber disputado partidos en el Real podría haber sido la frutilla del postre.