El jugador de Carmelita Alejandro Alpízar adujo un despido por esa vía, a tan solo cinco mesese haber sido contratado.

Alejandro Alpízar llegó el pasado agosto a Carmelita, con sus 37 años, con un solo objetivo: sumar minutos en la etapa final de su carrera.

Y no solo que eso no ocurrió, tal y como aduce el delantero, sino que se encontró con una sorpresiva metodología para despedirlo esta semana.

“Me informaron de forma informal, por WhatsApp, esperemos que haya algún interés de algún otro club”, indicó Alpízar, acerca de la forma de su desvinculación.

Y dolido, agregó: “Cuando uno ve que no le dan esa oportunidad para aprovechar los minutos que tenga, eso afecta para la renovación por parte del club. Uno como futbolista sabe que está expuesto a esto”.