Cuenta Roger Mora, preparador de porteros del Saprissa, que un día vaticinó el prometedor futuro que le esperaba a un joven y desconocido portero de la reserva de Deportivo Saprissa: Keylor Navas Gamboa.
"Me acuerdo muy bien le dije a Francisco Porras (portero titular del morado en ese momento): 'Porras, ojo con este muchacho, porque cuando el debute en primera división porque si usted está jugando todavía, no vas a jugar más'", empezó contando.
"¿Qué, debutamos al 'chamaco' el domingo?", le preguntó Hernán Medford, entrenador de los tibaseños en ese entonces a Mora, y fue ahí donde todo comenzó. Un 6 de noviembre de 2005, el estadio Ricardo Saprissa fue testigo de como los dirigidos por el “Pelicano” recibieron a Carmelita por las vueltas regulares, y no todo fue color de rosa en un principio.
Los morados empezaron perdiendo con gol de Richard Smith, y la gente se empezó a incomodar. “Se escuchaba el susurro de la gente, como un poco dudosa” relató Mora. Sin embargo, los locales terminaron empatando el partido, y el joven guardameta mostró sus credenciales.
Con apenas 18 años y unos reflejos sorprendentes, el humilde muchacho se fajó con dos excelentes atajadas: un mano a mano y un tiro libre. “Al final del partido dejó la cancha marcada”, expresó Mora. "Entró y se quedó, no titubeó", concluyó Francisco Porras.