La pelea mundial que existe entre todos los países y el coronavirus parecen ser de gravedad, excepto en Brasil. Jair Bolsonaro, en cadena nacional, aprovechó para criticar duramente a los gobernadores que declararon cuarentena a su población y, de paso, minimizar el COVID-19 a un simple "resfriadito".



 

"Debemos volver a la normalidad. Algunas autoridades estatales y municipales tienen que abandonar el concepto de tierra arrasa. La prohibición de transportes, el cierre de comercios y el confinamiento en masa", declaró ante los ojos de todo Brasil.

El país acumula 2.271 casos confirmados y 47 muertes. Pero aún con estos números sobre la mesa, Jair argumentó que "no hay por qué cerrar escuelas cuando los afectados por la pandemia son a las personas mayores de 60 años.

Para cerrar, explicó que gracias a su "historial de atleta", el caso de ser infectado, sólo quedará en una "simple gripecita" o en un pequeño "resfriado".