El domingo a la madrugada fue detenido Marco Pappa por haber violado el toque de queda establecido por el gobierno nacional de Guatemala. El futbolista estaba en la calle fue apresado por la policia civil y, según contaron los oficiales, se encontraba bajo los efectos del alcohol y provocando un escándolo en la vía pública.

Este nuevo problema personal le terminó costando que Municipal anunciará la rescisión de su contrato. El club le había dado una nueva oportunidad para la próxima temporada y no pudo llegar ni a entrenar con sus compañeros. El mediocampista terminó quedando sin club y a cargo del juzgado de turno.

Pero no son todas malas noticias para el jugador de 31 años, la justicia guatemalteca emitió un fallo en favor de él. El juez decidió absolver de los cargos de escándolo en la vía pública y otro por una supuesta violencia de género, por la falta de pruebas. Además, se le asignó una multa de 4 mil quetzales por violar el toque de queda.

El futbolista pagó su fianza y volvió a su casa, tras estar unos dos días privado de su libertad. Otro problema judicial para Pappa que ya tuvo dos condenas anteriores por maltrato a dos ex-parejas que tuvo. Esta vez, la justicia no encontró pruebas de que haya sucedido lo mismo, pero que si violó la cuarentena.

Lamentablemente, Marco sigue sin poder superar sus problemas extrafubolísticos y esto hace imposible que logre regresar a destacarse dentro de un campo de juego. Ahora que está libre deberá ver dónde le dará continuidad a su carrera y que equipo estará dispuesto a volver a apostar por él.