Centroamérica no tuvo premiados en la tradicional competición de Concacaf. Bradley, Blake y Davies acapararon todas las miradas.
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Terminó una Copa de Oro que ha dejado un sabor amargo en los seleccionados centroamericanos, teniendo en cuenta que no sólo a nivel grupal no se cumplieron los objetivos, sino que tampoco hubo ningún representante de la región a la hora de las distinciones individuales.
Pese a que se sumó tarde al seleccionado estadounidense, Michael Bradley fue elegido el mejor jugador de la competición, premio que los campeones sumaron también a la distinción por el juego limpio.
Dos premios recibió la joya canadiense de 16 años Alphonso Davies: fue el mejor jugador joven y el goleador del certamen, lo que le auspicia un futuro más que prometedor y el interés de importantes equipos alrededor del mundo.
Entre los porteros, donde hubo muchas actuaciones para destacar, el jamaiquino Andre Blake terminó llevándose el galardón como consuelo a la lesión que lo obligó a abandonar la final antes de que finalizara el primer tiempo.