El apellido Borges ha sido una constante en la selección de Costa Ricadesde que debutó en los mundiales en Italia 1990 y la Federación Internacional de Fútbol y Asociados (FIFA) recordó este curioso dato el lunes, para empezar a despedir a la Selede Rusia 2018.
El serbio Bora Milutinovic, seleccionador de la Tricolor en la cita italiana, realizó una variante a los 78 minutos del segundo partido de la fase de grupos ante Brasil, que marcaría un legado en el fútbol tico. Alexandre Borges Guimaraes entró en lugar de Juan Cayasso.
Con el ingreso del brasileño, naturalizado costarricense, comenzó a construirse una saga familiar mundialista y que sigue vigente.En todos los Mundiales en los que Costa Rica ha participado ha habido un Borges, refirió la FIFA en una publicación especial.
Alexandreacumuló 54 minutos en los tres partidos que disputó en Italia 90. Luego, como entrenador, fue protagonista de las clasificaciones de la Sele a Corea y Japón 2002 y a Alemania 2006, dirigiéndolos en ambas ediciones mundialistas.
“La sensación ahora es de disfrute total. Al no tener la responsabilidad, puedo vivir el Mundial desde otra perspectiva”, expresó Alexandre Guimaraes,en entrevistaexclusiva con la FIFA, quien se encuentraen Rusia 2018 para apoyar a su hijo Celso.
Guimaraesdecidió no continuar como seleccionador de la Tricolor yfue el turno deCelso, quien también se posiciona en el medio campo.
Borges participó en los cinco partidos de la hazaña tica en Brasil 2014 al llegar hasta los cuartos de final, ronda en la que despidieron en la tanda depenales ante Holanda. Ahoraen Rusia 2018 ha sido titular con la Seleen los reveses ante Serbia y Brasil en el Grupo E.
Celso Borges explicó, en una entrevista concedida a la FIFA, que esta curiosidad “es algo de lo que me siento orgulloso. Me siento bien, esto me infla el pecho y lo quiero disfrutar”.
El actual volante tico confesó que su padre es su principal inspiración y que de él aprendió mucho de lo que pone en práctica en la cancha, “toda la vida ha sido un luchador”, afirmó.