Holanda es el duodécimo país del mundo con mayor número de contagiados por coronavirus. Actualmente, suma casi 18.000 personas infectadas, con 1.766 muertes. Las cifras, para un país de más de 17 millones de habitantes, están experimentando un ascenso bastante pronunciado.

Sin embargo, el Gobierno holandés no ha tomado las mismas medidas de confinamiento que han establecido la mayoría de los países del mundo afectados por la pandemia del coronavirus. El primer ministro, Mark Rutte, ha optado por una solución intermedia, que ha llamado “cuarentena inteligente”

En un primer momento, el presidente compartió la opinión de su homólogo británico, Boris Johnson. Ambos defendieron la idea de que gran parte de la población se infecte y al mismo tiempo construya inmunidad. En este planteamiento, la economía sigue fluyendo, la actividad sigue funcionando y las consecuencias económicas, teóricamente, no son tan devastadoras. Sin embargo, la virulencia del virus es tan alta que en poco tiempo los hospitales del país podrían colapsar y las muertes podrían multiplicarse de forma exponencial, afectando incluso a los más jóvenes.

Boris Jonhson dio un volantazo y decretó un confinamiento de tres semanas en el Reino Unido al ver que esa opción no era viable y que sólo incrementaría la muerte de la población. Rutte, por su parte, ha cambiado su idea inicial, pero se ha quedado en un término medio y ha apostado por la cuarentena inteligente, nombre escogido para diferenciarlo del resto de cuarentenas impuestas por otros países como España o Italia, donde se han sucedido incluso prórrogas de confinamiento. Eso sí, Holanda tiene una de las tasas más altas de mortalidad hasta el momento respecto al COVID-19.

Pasando al plano de Centroamérica, el país más afectado en la actualidad es Panamá con 1.988 casos confirmados y 54 muertes. Por detrás y a mucha distancia en los números, están Costa Rica con 454 y Honduras en 298. Los países más sanos de la región continúan siendo  Guatemala (70), El Salvador (69) y Nicaragua (6).