Cuando inicia un nuevo torneo en el fútbol de Costa Rica el Deportivo Saprissa tiene la responsabilidad de pelear y quedarse con el título. Siempre apuntando a lo más alto. Siendo el máximo ganador en el fútbol tico con 35 campeonatos de la Primera División, en la casa de los Morados existirá esa presión una vez que se esté disputando cualquier partido oficial.

Para el Clausura 2020 se cumplió con dichas expectativas quedándose con el torneo tras vencer en la final a la Liga Deportiva Alajuelense. Y fue un torneo totalmente atípico debido a la situación que se está viviendo con la pandemia del Coronavirus. De hecho, el encuentro de vuelta de aquella final, tuvo que postergarse unos días por una cantidad de personas importantes infectadas por el virus chino.

Luego de quedar campeones en el torneo pasado, la directiva del Saprissa tomó la decisión de hacer una renovación en su plantilla. Con más de 10 bajas en el equipo a comparación al torneo anterior, los Morados afrontarían un nuevo campeonato. Sin embargo, también traerían a refuerzos importantes para seguir en lo más alto del balombié tico. 

Jhonny Acosta, Jhonny Acosta, Esteban Espíndola y Daniel Colindres fueron algunas de las altas más importantes para el Deportivo Saprissa para un nuevo comienzo en el fútbol de Costa Rica. Así como tambíen la continuidad de muhos jugadores determinantes para los Morados. Sin embargo, ante su primer gran reto en la Supercopa de Costa Rica, los dirigidos por Walter Centeno no pudieron superar este primer obstáculo.

"Nos duele, perder a nadie le gusta perder. Fue un partido muy duro. En lo personal voy a sacar muchas conclusiones", fueron parte de las palabras de Walter Centeno luego de la derrota (2-0) ante Herediano. Sin bien muchos jugadores están fuera de ritmo y algunos titulares no pudieron estar disponibles para el estratega centroamericano, el Deportiva Saprissa no puede llenarse de excusas y esta clase de partidos y títulos en disputa, debe ganarlos.