Después de seis meses de larga espera, vuelve la prestigiosa Copa Libertadores de América, aquel espectacular certamen que reune lo mejor que tiene Sudamérica en materia deportiva, produciendo choques titánicos entre clubes con rica historia bañada en oro y gloria, o bien sorprendiendo con esporádicas sorpresas.

La predominancia en vistas del trofeo es clara. Argentinos y brasileños se la han adueñado históricamente, aunque tanto uruguayos como paraguayos y colombian también han hecho lo propio. La U de Chile le dio su única estrella a la liga chilena, mientras que la Liga de Quito hizo lo suyo con Ecuador.

Perú tuvo dos finalistas, mientras que Venezuela y Bolivia jamás han tenido un club en la final. En este último caso la mejor presentación fue la del Bolivar en 2014 (Semifinales), que en la actualidad afronta la edición 2020 con el defensor salvadoreño Roberto Domínguez entre sus filas.

El centroamericano había hecho historia al jugar contra Guaraní de Paraguay en la primera fecha del Grupo B, al convertirse en el primero de su país que sumaba minutos en quizas el segundo torneo continental de mayor importancia detrás de la UEFA Champions League (y de la que han salido campeones del mundo).

Desde las 18:30 de este miércoles (hora de El Salvador) los del antiplano recibirán en su cancha a un duro rival, el Palmeiras de Brasil, que lidera actualmente la zona compartida a su vez con el ya mencionado Guaraní de Paraguay y Tigre de Argentina. ¿Logrará el legionario cuscatleco destacarse y ayudar a su equipo para quedarse con tres puntos más que vitales?