El técnico de Panamá dijo que sueña con clasificarse al Mundial y que le hagan un homenaje.
Bolillo Gómez tiene un sueño bastante pretensioso, pero cuenta con las herramientas necesarias para llevarlo a cabo: clasificar a Panamá a su primer mundial.
Pero, parece que además, quiere alimentar un poco su ego y admitió que, además, quiere “que me hagan una estatua. Quiero la gloria”.
Claro que no es una tarea fácil. Él mismo sentenció que “ser el técnico de la selección nacional me destroza mucho mentalmente, ya que me han llamado hasta vago”.
También, reconoció que los partidos por eliminatorias a Rusia 2018 “no serán nada fáciles”, y concluyó: “Yo quiero salir de Panamá como cuando salí de Ecuador”.