Afortunadamente, el presidente de Saprissa Juan Carlos Rojas ha sostenido la decisión de mantenerse firme con Walter Centeno en el banquillo morado, independientemente de lo que pueda pasar en el próximo partido.
Saprissa corre el riesgo de quedar eliminado de la liguilla por primera ocasión en 16 campeonatos, lo cual sería una rotunda derrota en los planes del equipo. Mientras que algunos pierden confianza en el proyecto, el presidente Rojas no le suelta la mano a Centeno.
“Nosotros trajimos a Walter sabiendo cuál es su filosofía de juego… Nosotros no nos metemos en el estilo de juego que trae Walter… Pase lo que pase, Walter Centeno va a seguir”, expresó el dirigente. Bienhablado, señor Rojas.
Curiosamente, en el fútbol solo se habla en contra del “estilo” cuando llega un entrenador que quiere practicar buen fútbol; que busca dignificar la profesión, y que aspira con ofrecer un espectaculo de verdad, que divierta, y que traiga más gente a llenar los estadios.
El talento está siempre a la sospecha; y el fútbol bien jugado también. Cuando un equipo juega bonito (o lo intenta)y pierde; la culpa es de la intención de jugar bonito. Increiblemente, cuando se juega feo nadie se escandaliza y culpa a los estilos defensivos y de pelotazo por las derrotas.
“De nada sirve jugar bonito si no gana” dicen; debería aplicar la misma fórmula para cuando pierde el que no juega “bonito” y nisiquiera lo intenta. Es cierto, son 5 partidos sin ganar; pero hay un plan, hay una idea, que quizás lleva tiempo hacerla funcionar.
Se gana y se pierde de cualquier manera; el resultado no se puede elegir, lo que si se puede escoger es el camino para buscarlo. Por lo tanto, la afición de un equipo grande como
Saprissa debe ser paciente y no resultadista; hay quepedir buenos espectáculos, que con toda certeza, lo acercan más a ganar que a perder… jugar bien al fútbol no siempre se puede lograr, pero siempre se debe intentar.