La falta de fútbol en todo el mundo debido al coronavirus nos permite recordar situaciones históricas. Momentos que hicieron historia en el deporte centroamericano. Uno de ellos fue la llegada de David Suazo a Inter. El hondureño fue peleado por los dos equipos más grandes de Italia, en ese momento, y terminó eligiendo lo que le indicó la razón. Una decisión que nadie querría tener que tomar.

La Pantera llegó al Caglari en el 2000 y estuvo por más de 7 años. Llevó a su equipo a la Serie A y ahí siguió destacándose. Fue tan bueno su rendimiento que fue elegido en 2007 como el mejor jugador extranjero de Italia, compartiendo el premio con un tal Kaká. Ese mismo año, el brasileño ganó el Balón de Oro, pero no pudo superar como extranjero a Suazo. Todos los equipos grandes de Europa se peleaban por él, pero Massimo Cellino se negaba a que se vaya.

Lo aguantó la máximo que pudo. Pero aparecieron Inter y Milan para pelearse por él. Los Nerazzurros ofrecieron dos jugadores y 9 millones de euros, pero los Rossoneri se adelantaron y parecían que tenían todo arreglado. Ambas ofertas eran tan buenas, que el presidente de Caglari dejó a David para que eligiera donde jugar. Su futuro dependía de la decisión que iba a tomar en esta diyuntiva.

El surgido en Olimpia sabía que si elegía Milan debía estar dos meses sin jugar porque ya había firmado un acuerdo con Inter. Haciendo valer su palabra, se decidió por ellos y se ganó el amor de los aficionados. Su llegada se dio mediante a una conferencia de prensa en la que todos las cámaras lo enfocaban a él. Honduras apareció en el mapa de todos los italianos y la historia se estaba construyendo.

"Siempre supe que el Inter quería a Suazo y gracias a Dios estoy aquí", decía el Rey que tenía 29 años en ese momento. Con ellos ganaría una Serie A, una Supercopa, una Copa Italia y formaría parte del plantel que se quedó con la Champions League de 2010. David jugó 28 partidos y marcó 8 goles. De ahí, se fue a Benfica y después Genoa, pero esa es otra la historia.