Pedro Henrique Blaco Arouca, un niño brasileño de solo ocho años, sintió -como mucho de nosotros- la fiebre mundialista y le pidió el álbum de Rusia 2018 a su mamá. Ella, una cajera de supermercado, le dijo que no tenía dinero para complacerlo.

El jovencito no esperaba esa respuesta y lo que hizo se ganó el cariño del mundo, que hizo viral la obra del niño de Sao Paulo. ¿Qué hizo Pedrito? Puso su imaginación a volar y dibujó a cada una de sus estrellas del fútbol. Pensó que se reirían de él, pero ahora todos lo adoramos.

La viralización de su obra fue inmediata, la historia la siguió uno de los canales televisivos más grandes de Brasil y en las redes sociales llovieron los ofrecimientos de complacer su deseo, que se concretó el viernes ante la sorpresa de Pedrito.

La falta de recursos para llenar el álbum no le quitó la ilusión, ni desanimó a este pequeño, quien se las ingenió y dibujó a sus ídolos en las hojas de su cuaderno, hizo réplicas de sus estrellas del mundial, apoyado por sus compañeros de clase y sus maestras.

Pedro Henrique pintó a 126 jugadores entres los que se encuentran sus grandes ídolos: Neymar y Messi. Los niños no necesitan dinero para ser felices, sólo un poco de imaginación y este jovencito brasileño nos demostró que aún nos queda mucha humanidad.