Casi un mes ha pasado desde que se dio a conocer que Pedro Troglio dejaría Olimpia de Honduras para ser técnico de San Lorenzo de Argentina, noticia que sacudió al país catracho por la historia que marcó el sudamericano y a pesar del tiempo, este se sigue sintiendo orgullo de lo hecho en Centroamérica, en el que catalogó a los Leones Blancos de un gran club.

“Hoy estamos bien, mejor. Me fui a Honduras hace tres años y antes de la pandemia tenía todo más que controlado. Mi familia iba a verme, era diferente ese ida y vuelta. Pero el coronavirus me dejó asilado, fueron siete los meses sin verlos. Encima falleció mi padre y no pude venir a despedirlo. Me quedé mal. Ellos me dedicaron una vida y en un momento así no pude estar para llevarlo al hospital, dijo a Diario La Nación.

Sobre cómo se dio su ida a Honduras comentó: “Apareció un club impresionante como Olimpia, a partir de ahí imaginé difícil regresar a mi país, porque pensaba que podía resultar complejo que me buscará una institución grande de acá si yo dirigía en Honduras. Pero el hecho de haber ganado títulos, de haber tenido oportunidad de dirigir esa selección, así como el rechazo de Crespo, Heinze, Zubeldía y Medina, me abrió la puerta”.

“Encontré un club increíble. Me sedujo la posibilidad de dirigir a un grande de ese país y la chance de jugar la Concachampions. El predio de entrenamiento era bárbaro, el presidente nos respetaba y del 1 al 5 de cada mes cobrábamos con certeza. Inclusive en la pandemia, algo increíble que en Argentina no sucedía, porque la pandemia arruinó a los clubes”,  agregó.

Por último, habló sobre sus éxitos en Honduras: “En el 2020, dimos un golpe a nivel internacional, porque nos metimos entre los primeros cuatro a nivel de Concacaf, perdimos la semifinal contra Tigres de México que luego terminó campeón, le ganamos al América en el Azteca. El torneo local es difícil, con calor, humedad, pero los jugadores son leales y el club es organizado, viví tres años muy lindos”.