Nathan Ordaz tuvo una noche impresionante con Los Ángeles Football Club, en la que fue la gran estrella del triunfo de su equipo. De la otra vereda, nada menos que el Inter Miami de Lionel Messi y todas sus figuras. Lleno de magia, el joven salvadoreño marcó el gol de la victoria, hizo enojar a L10, y celebró como nunca.

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El encuentro de titanes se dio por la ida de los cuartos de final de la edición 2025 de la Concachampions. Fue en el Banc of California Stadium, con localía del club angelino. Estadísticamente, muy superior a su rival, que solamente mostró algo de jerarquía con la posesión de la pelota. Aunque tenerla, en este caso, no sirvió.
Ordaz sorprendió a propios y extraños con una actuación que se le podría atribuir a un futbolista experimentado, más no a un joven de corto recorrido. Mostró un calibre impresionante y una templanza propia de los grandes cracks. Embroncó al mismísimo Messi y le dio a Stephen Curry motivos para mantenerse de fiesta.

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Después del golazo con el que Ordaz decretó el marcador 1-0 final, Lionel Messi se retiró del campo de juego con un claro gesto de impotencia. El enojo le comía las entrañas. A paso firme y rápido, trató de meterse en el vestuario visitante lo antes posible, para no ser interceptado por ningún reportero. Se lo vio furioso.
Del otro lado, en la vereda del equipo de Los Ángeles, el basquetbolista estrella Stephen Curry se la pasó de fiesta. Todo el partido fue una enorme celebración deportiva para este exitoso deportista, a quien se lo vio rodeado de una multitud en uno de los palcos del recinto. Con el tanto del salvadoreño, llegó su festejo.
El cotejo de vuelta, para cerrar la serie de cuartos de final, será el miércoles 9 de abril en el Chase Stadium desde las 18 de El Salvador. Las Garzas deberán darle la vuelta al 0-1 del primer encuentro, mientras que los californianos no tienen más que aguantar las embestidas, mantener el resultado, y hasta tratar de ganar.