El 9 de junio de 1954, en el cantón josefino de Santa Ana, nació Johnny Williams Rojas, un delantero prodigioso que se ganó un nombre dentro del fútbol centroamericano.
Sus primeros pasos los dio en las ligas menores de su natal Santa Ana, hasta que el talento lo llevó a la cantera del Deportivo Saprissa. Más adelante jugó para dos equipos de Curridabat, Cuarta en Dos y Valencia, antes de dar el salto definitivo al profesionalismo. En la máxima categoría vistió las camisetas de Liga Deportiva Alajuelense, San Carlos, Municipal Puntarenas, Herediano y Curridabat, además del Olimpia de Honduras.

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Johnny Williams, ex delantero nacido en 1954 (Facebook).
La sombra que perseguía al goleador
Su calidad era innegable. Con Alajuelense se coronó campeón en 1980, y en Honduras lo consiguió en 1987 para rubricar uno de los momentos más altos de su carrera, aunque también uno de los más oscuros a nivel personal. El mismo Williams lo reconoció años después: “Quedamos campeones, y la prensa dio mis tres goles como los que dieron campeón al Olimpia. Sin embargo, yo no celebré con mis compañeros, y amanecí solo y sin saber dónde iba”.
Aquel episodio no era casualidad; detrás del admirado delantero, se escondía una cruda batalla contra el alcoholismo, enemigo que terminaría arrastrándolo hasta el peor de los finales.

Williams fue campeón con Alajuelense en 1980 (El Zar de las Estadísticas).
Pese a sus problemas con la bebida, Williams llegó a disputar 15 partidos internacionales con la Selección de Costa Rica. Además, hacia el ocaso de su trayectoria, también militó en Sarchí, Uruguay de Coronado y Barrio México en la segunda división tica.
Pero al colgar los botines, su vida terminó de derrumbarse. En 2017, ya consumido por la adicción, el ex futbolista se lamentó ante los micrófonos de Repretel: “Yo lo perdí todo por el alcoholismo. Perdí todo, se fue el matrimonio, se hacen muchas cosas que yo no quise hacer nunca”.
Para entonces, Williams había tocado fondo. Sin casa, dinero ni familia cercana que lo sostuviera, buscó refugio en un albergue de alcohólicos para adultos mayores, donde pasaba los días confeccionando artesanías de bambú que luego vendía. Su arrepentimiento era profundo: “El alcohol y otro tipo de drogas me hicieron llegar a eso… no poder estar hoy compartiendo con mis hijos y con la que fue mi esposa”.
El triste adiós de Johnny Wiliams
La vida de Johnny Williams se apagó un año después de aquellas declaraciones. El 31 de octubre de 2018, a los 64 años, falleció tras enfrentar un agresivo cáncer. Sus restos fueron velados en Curridabat, casi en silencio, y en Costa Rica fueron pocos los que se enteraron de su partida.

Johnny Williams en 2017 (Repretel).

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Cuando la noticia llegó a Honduras, donde aún lo recordaban con enorme cariño, el periodista Geovanny Gómez lo honró con su recuerdo: “Johnny Williams fue muy admirado en Honduras. Vino en 1985 tras aquel gol a la selección de Honduras en La Sabana. El Olimpia lo contrató y armó un gran equipo con otros jugadores seleccionados”.





