La eliminación de la Copa Centroamericana de Concacaf marcó a fuego el 2024 de Saprissa. Así como el tetracampeonato ratificó su dominio a nivel nacional, el revés contra Antigua en la Cueva implicó un nuevo fracaso internacional —el quinto al hilo— que hizo mella en el club.
Dejó tambaleando la continuidad de Vladimir Quesada, el vínculo afición-futbolistas se tensó aún más y las críticas escalaron hasta la directiva, siendo Sergio Gila uno de los apuntados: al equipo le falta recambio y no se suplieron las dolorosas salidas de Paradela, Madrigal y Taylor.
Este cóctel dejó a los Morados con la soga al cuello, pues ahora peligra su clasificación a la Copa de Campeones de Concacaf. La única forma de conseguirla, tal como el año anterior, será a través de repechaje. Esta vez, contra el perdedor de la serie entre Alajuelense y Comunicaciones.
Si no lo logran, se apagaría una nueva ilusión para el saprissismo y para su gran referente, Mariano Torres, quedándose sin el ansiado Mundial de Clubes. Por lo que debería esperar al segundo semestre del 2025, que sería su último año como futbolista profesional, para pelear por el boleto al principal certamen regional. El cual no llegaría a jugar.
Prestigio y millones: lo que perdió Saprissa ante Antigua
El gran interrogante que se desprende del revés en la Copa Centroamericana es si el Monstruo sigue metiendo miedo en el área. Antigua, un equipo con poca experiencia internacional, lo goleó 3-0 en la Cueva y le imposibilitó sumar un título de Concacaf a sus vitrinas por quinto año consecutivo.
Pero a ello se le suma el factor económico. Si bien se aseguró 280 mi dólares (160 mil por participar, 80 mil por avanzar a cuartos de final y 40 más por hacerlo como líder del Grupo A), Saprissa pudo haber peleado por otros 360 mil dólares (80 mil si llegaba a la semifinal, otros 80 si era finalista y, en caso de campeonar, se hubiera embolsado 200 mil más).
Pero eso no es todo. La Concacaf premiará con 625 mil dólares a los equipos centroamericanos que logren clasificar a la Copa Centroamericana 2025, por lo que el repechaje gana aún más peso para la “S”.