Con apenas 19 años, Jeyland Mitchell está experimentando una nueva vida. Porque de un día para el otro, todo cambió alrededor suyo. En muy poco tiempo pasó por varios clubes en Costa Rica, casi se retira para jugar al básquetbol y finalmente llegó a Alajuelense, donde primero lo apartaron y finalmente Alexandre Guimaraes le permitió ganarse un lugar.
Así llegó a la Selección de la mano de Gustavo Alfaro y en el debut en la Copa América 2024 ante Brasil, anuló a Vinicius y Rodrygo, las estrellas del Real Madrid, una actuación que lo catapultó al estrellato.
Al punto de que ese día lo vieron los caza talentos del Feyenoord, quienes rápidamente hicieron una oferta por él y tras la finalización del campeonato en Estados Unidos, se lo llevaron. Sí, de La Sele a Europa.
La nueva vida de Jeyland Mitchell
Así, el joven defensor de 19 años llegó a Países Bajos y si bien fue recibido con los brazos abiertos, recién este último fin de semana, luego de casi dos meses, entró en su primera convocatoria con el equipo.
Mitchell estuvo en el banco en el derby de Rotterdam ante el Sparta y si bien no ingresó en el partido, sintió lo que es ponerse la camiseta del equipo, hacer la entrada en calor con sus compañeros y estar listo para saltar al campo.
Esa emoción –y repetimos: todavía ni siquiera debutó– ya le atraviesa el cuerpo al punto de que este martes Jeyland Mitchell publicó un sentido mensaje en su cuenta de Instagram con dos imágenes suyas antes del encuentro que lo tuvo en el banco de suplentes.
“Yo nunca perdí la fe”, escribió el tico para acompañar dos fotos suyas, una rezando, en lo que se lee como una suerte de sueño cumplido al que encima, todavía le falta la mejor parte: comenzar a tocar el balón en los mejores escenarios de Europa.
