El eterno pulso entre Deportivo Saprissa y Liga Deportiva Alajuelense volvió a trasladarse de las canchas a los escritorios. Esta vez, el foco está en los derechos de formación, una figura avalada por la FIFA que permite a los clubes reclamar una compensación económica por los años de desarrollo de un futbolista entre los 12 y 21 años.
¿Qué decisión tomaron desde Saprissa?
La gran sorpresa: el conjunto de Tibás no reclamará el pago por varios jugadores que hoy visten la camiseta rojinegra. Esto en contraste con lo que ya hizo Alajuelense en una jugada que ha dado mucho de qué hablar.
La Liga sí cobró… y cobrará más
Alajuelense fue contundente: ya conciliaron con Saprissa el pago de ₡36,5 millones por Álvaro Zamora y Kenay Myrie, dos jugadores que pasaron por su Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares antes de dar el salto al cuadro morado. En el caso de Zamora, incluso continuó su camino hacia Europa, firmando con el Aris FC de Grecia, lo que incrementa la valorización de su ficha formativa.
Pero no es todo. La Liga también activará el derecho de cobro por Maikell McDonald, joven talento que dejó su cantera a los 13 años y hoy entrena con el primer equipo de Saprissa bajo contrato de liga menor. Una vez que firme como profesional, se hará efectivo el monto correspondiente a su último año en Turrúcares.
Santiago Van der Putten es uno de los formados en Saprissa que pasó a Alajuelense.
¿Qué jugadores son los que pasaron de Saprissa a Alajuelense?
En un contraste que ha sorprendido a muchos, el Saprissa no activó ningún reclamo económico por tres jugadores que pasaron de su cantera al Morera Soto siendo menores de edad: Santiago van der Putten, Ian Lawrence y Aarón Suárez. Todos con procesos formativos en Tibás, y con destacadas proyecciones tanto a nivel nacional como internacional.
ver también
Conmoción en Saprissa por la decisión que ya no tiene marcha atrás: le podría costar 300 mil dólares
Consultado por este el medio El Mundo, Saprissa respondió escuetamente: “Sobre esto no se iban a referir”. Esa declaración, o la falta de una más clara, ha sido interpretada como una renuncia voluntaria a ejercer un derecho que la FIFA respalda plenamente y que otros clubes, como el propio Alajuelense, no han dudado en aplicar cuando se trata de recuperar valor por su inversión en formación.
