En Costa Rica se respira fútbol y Mundial en cada esquina del país; con la fiesta futbolera a la vuelta de la esquina, las ansias de millones de ticos y ticas empiezan a crecer con el genuino deseo de poder ver a su selección brillar en el máximo torneo del mundo.

Y como es habitual, este furor colectivo por ver los juegos de la Sele choca -en muchas ocasiones- con la cotidanidad del trabajo y otras responsabilidades del día a día, y es justamente por ello que el Gobierno de Costa Rica ya tomó cartas en el asunto.

Los ticos se encuentran en el Grupo E, junto a España, Alemania y Japón (Getty)

Los ticos se encuentran en el Grupo E, junto a España, Alemania y Japón (Getty)

Permiso sí, asueto no

A través del presidente de la república, Rodrigo Chaves, el Gobierno de Costa Rica anunció que se dará un permiso de 2 horas para cada juego de la Sele durante el Mundial, una medida que es de acatamiento obligatorio para empleados del sector público.

La directriz aplica para los juegos contra España el próximo 23 de noviembre y para el juego ante Alemania el próximo 1° de diciembre, ambos duelos programados entre semana; pero no aplica para el juego ante Japón del 27 de Noviembre por ser domingo.

El permiso otorgado por el Gobierno para ver los partidos de la Sele, es por periodo de dos horas (Getty)

El permiso otorgado por el Gobierno para ver los partidos de la Sele, es por periodo de dos horas (Getty)

Aunque la noticia cae muy bien para la fuerza laboral del sector público de Costa Rica, el Gobierno dejó claro que a pesar de tener las mejores intenciones para que todos difruten del momento mundialista, es imposible dar libre el día completo, porque la situación del país no lo permite.

"Todos queremos ver los juegos de nuestra Selección Nacional pero es claro que la situación país es difícil y eso no nos permite darnos uno o dos días completos para disfrutar la fiesta del Mundial" destacó el mandatario. 

Así mismo, aprovechó el espacio para enviar una invitación al sector privado del pais para que considerene algunas medidas similares de manera que sus colaboradores puedan tener algún espacio para sumarse a la fiebre mundialista desde sus trabajos, pero ese tipo de determinaciones correrá por cuenta de cada empresa.