Liga Deportiva Alajuelense firmó, este miercoles, un fracaso más en su lista de reveses deportivos, una dinámica que año con año viene repitiéndose y que ya se volvió casi una mala costumbre para estas épocas.

Al igual que otros años, los rojinegros hicieron un muy buen torneo (en este caso, en Liga Concacaf), pero en el momento grande, en la fase más importante, volvieron a morder el polvo, esta vez a manos del Olimpia.

Sin trofeo, pero con mucho honor

Sin embargo, y pese a su fracaso en Liga Concacaf, los manudos obtuvieron 3 reconocimientos en este certamen que de alguna manera sirven como consolación y maquillan un poco el mal sabor de boca que dejó este trago amargo en la final.

Los manudos no solo obtuvieron el trofeo como subcapeones del torneo, también se les entregó el premio como el equipo FairPlay, un reconocimiento por el comprotamiento de sus jugadores.

Además, Leonel Moreira se llevó el premio al mejor arquero del certamen por sus brillantes actuaciones, destacando incluso con un penal atajado en el juego de ida de la final en suelo hondureño ante el Olimpia.

También fue premiado el delantero manudo, Aarón Suárez, como la revelación juvenil del torneo, un reconocimiento más que merecido para un jugador que lo dio todo en la cancha, destacando con su velocidad, picardía y habilidad pura en el terreno de juego.

Una buena cosecha para alajuelense que vio irse, una vez más, la posibilidad de darle la alegría máxima a su gente, en su estadio, que lució sus mejores galas la noche de este miercoles.

Desde 2013, el conjunto manudo ha disputado un total de 18 finales y solamente ha ganado una por torneo local y una más en Liga Concacaf, una estadística nefasta que colma la paciencia de su enorme afición y que genera las más despiadadas críticas hacia uno de los equipos más grandes de Costa Rica y Centroamérica.

 

Hoy, la Liga no es ni la sombra de lo que era hace algunos años, pero su afición aún no pierde la esperanza de retomar aquellos años de gloria, mientras tanto, llena las gradas de su estadio un día sí y al otro también.