La Selección de Fútbol de Costa Rica tenía en su agenda un amistoso internacional frente a Irak para este jueves 17 de noviembre, luego de que este país ofreciera un campamento en Kuwait para La Sele y una buena suma de dinero. Sin embargo, este quedó cancelado luego de que una parte del acuerdo no se cumplió.
Desde la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) habían pedido que los pasaportes de la delegación no sean sellados a la hora de entrar a la nación asiática, algo que las autoridades finalmente exigieron cuando la misión se encontraba en la frontera, con logística ya pactada para poder trasladarse.
Tras este episodio, los dirigentes de la Asociación de Fútbol de Irak hicieron acto de presencia en el hotel donde La Sele se está hospedando durante su estadía en Kuwait, con dos propósitos: el primero, disculparse por lo ocurrido; el segundo, proponer la reprogramación del encuentro para este mismo jueves a la noche, brindando un vuelo privado a los ticos para arribar a Basora.
La respuesta de Costa Rica
En primera instancia, medios ticos que están presentes en el lugar de los hechos habían señalado que desde Fedefutbol se negaron a jugar el partido debido al cansancio que tenían los jugadores producto del viaje efectuado tanto para ir como para volver. Más adelante, el propio ente regulador ratificó esa información.
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“Llegó el presidente de la Federación de Kuwait, el de la Federación de Irak y el Gobernador de Basora a ofrecernos una disculpa y a ponernos las condiciones para viajar hoy (jueves) en un avión privado y otras que no aceptamos. Por encima está la parte deportiva, tuvimos a un grupo de futbolistas más de ocho horas en un viaje en autobús sin dormir toda la noche. No íbamos a poner en riesgo la integridad de los jugadores“, explicó Rodolfo Villalobos en diálogo con Radio Columbia.
