En las próximas tres fechas, Liga Deportiva Alajuelense se jugará la clasificación a la fase final del Torneo Clausura 2025. Si bien ocupa el tercer lugar en la tabla de posiciones, con 35 puntos, Cartaginés (34) o Saprissa (32) podrían desbancarlo en cualquier momento si da un paso en falso.
Su próximo rival será Puntarenas FC, al cual enfrentará este domingo a las 5:00 p.m. en el Estadio Chorotega debido a que el “Lito” Pérez fue vetado por la Fedefútbol, argumentando que en el partido contra la “S” los aficionados escupieron a los árbitros cuando se dirigían al camerino.
Ante el cambio de sede, la Liga le exigió a los porteños cubrir los gastos logísticos del viaje a Nicoya —cerca de 2.5 millones de colones—. Pero su presidente, Héctor Trejos, apeló la decisión ante el Comité Disciplinario de la UNAFUT, que terminó dándole la razón a los Rojinegros.
El artículo 66 del Reglamento de Competición especifica que, como la nueva sede se encuentra a más de 20 kilómetros del reducto originalmente inscrito, el club local deberá asumir los gastos de traslado, alimentación y hospedaje del visitante.
Fedefútbol jugó nuevamente a favor de Alajuelense
Según dio a conocer el periodista Anthony Porras en el programa Teléfono Rojo, cuando Puntarenas decidió no jugar en la cancha alterna que habría inscrito, el Ernesto Rohrmoser, trazó este plan: llevar todavía más lejos a Alajuelense en su primer partido fuera de casa de la era Óscar “Machillo” Ramírez.
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“Sé que es así. Antes de Nicoya, lo quería llevar a Jicaral. Pero se les vino abajo porque el Estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña no tiene aprobado el VAR y no puede haber partidos de Primera División ahí. Entonces, cuando les explicaron que reglamentaria no se podía, dijeron bueno, el Chorotega”, detalló Porras.
Es decir, la Comisión de Arbitraje de la Federación, responsable de todo lo relacionado con el arbitraje y el VAR, les puso un freno a los porteños, que deberán pagar económicamente la decisión de no utilizar el Rohrmoser por su cercanía con el CAR de Turrúcares.
