Liga Deportiva Alajuelense volvió a dejar puntos en el camino. Esta vez, fue en casa y ante el colista del torneo, AD San Carlos, en un empate 0-0 que dejó sabor a poco y caras largas en el Morera Soto.
Más allá del resultado, lo que más preocupa son las formas: un equipo sin chispa, sin peso en el último cuarto de cancha y que atraviesa una sequía ofensiva que ya se volvió costumbre.
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La estadística confirma la alarmante sequía de Alajuelense
Los números son demoledores. En los 17 partidos oficiales que ha dirigido Alexandre Guimaraes esta temporada (entre el Torneo Clausura, Concachampions y la final del Torneo de Copa), Alajuelense anotó más de un gol en apenas tres partidos.
Alajuelense y San Carlos no se sacaron ventajas en La Cateral (LDA).
Tras un arranque prometedor goleando a Santa Ana (6-3) y superando a Liberia (3-1), los manudos entraron en un bache alarmante: empates sin goles, victorias mínimas y un fútbol que parece no tener variantes. La falta de creatividad y de contundencia en ofensiva es ya una marca registrada del equipo.
La limpieza de Guimaraes vuelve a pasar factura
En medio de este presente chato, los focos vuelven a una de las decisiones más polémicas de Guimaraes: la depuración del plantel, que incluyó la salida de Anthony Hernández en 2024.
El joven delantero fue cedido a préstamo a Puntarenas FC sin mayor resistencia por parte del cuerpo técnico. Hoy, Hernández es la gran figura del Clausura 2025, goleador del campeonato con 7 tantos, pieza clave en un sorprendente Puerto que es líder invicto y sensación del torneo.
(Unafut).
En su último partido, el ex manudo marcó un doblete ante Sporting y fue clave para remontar el marcador y devolverle la cima al equipo naranja. Mientras tanto, en Alajuelense, los delanteros pasan los partidos sin encontrar el arco.
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Pero si hay algo positivo en el horizonte manudo, es que el préstamo expira al final del torneo y Hernández deberá volver a Alajuela. Si mantiene este nivel, será difícil dejarlo fuera otra vez.
