La Selección de Panamá quedó comprensiblemente golpeada por la agónica derrota 2-1 ante México en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf. Empero, le toca dar vuelta la página y enfocarse en lo que resta de un año decisivo, en el cual se jugará el boleto al Mundial 2026.
El calendario dicta que los canaleros volverán a la acción en junio, para definir su pase a la última ronda de las Eliminatorias frente a Belice, el sábado 7, y Nicaragua, posiblemente en el Rommel Fernández, el martes 10.
Y luego llegará su debut en la Copa Oro, que se disputará del 14 de junio al 6 de julio en Estados Unidos. La fecha del mismo se definirá en el sorteo del próximo 10 de abril, al cual llegan como cabeza de serie del Grupo C gracias a su ascenso al tercer lugar del ranking de selecciones de la Concacaf.
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Con tantos partidos importantes por delante, Thomas Christiansen necesita recuperar a sus mejores piezas. Motivo por el cual trajo alivio el regreso de Michael Murillo en el Olympique Marsella y la afición celebró la vuelta de uno de los centrales más destacados del país.
¿Cuál es la noticia que favorece a Panamá para la Copa Oro y las Eliminatorias?
Este viernes, el defensa Andrés Andrade volvió a jugar un partido oficial después de 301 días con el LASK Linz de Austria tras superar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla sufrida el pasado 31 de mayo, en el partido amistoso de Panamá contra Galicia.
El futbolista de 26 años, para colmo, tuvo un regreso soñado: al minuto 28 convirtió su primer gol de la temporada al conectar de cabeza el centro que le envió su compañero, Danek, y allanar el camino para el triunfo 2-0 de su equipo frente al Atach en la jornada 23 de la Bundesliga.
Ahora, el desafío de Andrade será recuperar su forma tanto física como futbolística para llenar el ojo de Christiansen y regresar a la Selección Nacional, donde registra 36 apariciones y un gol desde su debut en 2018.
