Ocurrio en el duelo entre Puntarenas y Barrio México, cuando un grupo de aficionados golpeó al juez en el vestuario.
El árbitro Josué Ugalde recibió una dura golpiza en los vestuarios del estadio de Puntarenas, que chocaba ante Barrio México.
Una vez concluido el encuentro, a favor por 5-3 para los visitantes, Ugalde y sus asistentes Carlos Sánchez y Luis Granados fueron perseguidos hasta los camerinos.
Al ingresar allí, recibió una patada que lo tumbó, y otro aficionado se sumó a increparlo duramente.
Ricardo Cerdas, presidente de la Comisión del Arbitraje, indicó que “Josué tuvieron que suturarlo en la boca por un fuerte golpe, mientras a José Sánchez le realizaron unas placas por un golpe en uno de sus brazos y conocer el alcance de sus heridas. El único que salió ileso fue Luis Granados”.