En los últimos años una gran cantidad de centroamericanos han emigrado a otros países, para extender por todo el mundosu fútbol, así como también enarbolar las banderas de sus respectivas naciones. Esto se fue acentuando desde la globalización y la Ley Bosman, por lo que en la actualidad son cientos los que están esparcidospor el planeta.

Cuando nos referimos a que están en todas partes, no es una broma. En muchas latitudes y torneos hay, incluso en la segunda división de Noruega. Ahí podemos encontrar a Diego Campos, costarricense que se desempeña en el Jerv y que marcó un verdadero golazo en la última fecha.

El mismo ocurrió contra Kongsvinger, cuando el reloj apenas marcaba los dos minutos de juego. En ese momento, el legionario se cerró desde la izquierda hasta la altura de la medialuna, donde ejecutó un soberbiodisparo lejano que raudamente acabó en el fondo de la valla defendida por Smedplass.

Sin embargo, los rivales de turno encontraron la igualdad a los 10 minutos del complemento por medio de Langrekken, y el tanteador no sufrió modificaciones hasta el final. Esto no solo deja un sabor amargo en el equipo por el hecho de haber dejado dos puntos en el camino, sino que también lo hace porque se trataba de los antepenúltimos.

Con ocho compromisos ya disputados, el Jerv marcha octavoentre 16 instituciones, a raíz de dos triunfos; cinco igualdades y tan solo una derrota. Cabe remarcar que la única caída fue en la jornada inicial, por lo que lleva siete juegos sin caer.