En un partido bastante complicado, la selección costarricense no ha podido imponer condiciones contra la escuadra del caribe. 
 


En una jugada que se construyó por la banda izquierda, los de camiseta blanca pudieron perfectamente ponerse arriba en el marcador. 

Luego de un centro bastante preciso, el cabezazo del centro delantero de Curazao, Rangelo Janga, llevaba veneno puro. Iba colocado y con fuerza; sin embargo, ahí estuvo el portero del Paris Saint Germain para detener lo que hubiera representado el 1-0 en contra. 

El encuentro se mantiene empatado y ya se juega el segundo tiempo. La tricolor es la más presionada a ganar por ser local y para no perder terreno en el grupo.