A razón de la cuarentena obligatoria dictada en varios paises debido a la pandemia del coronavirus COVID-19, muchas mujeres alrededor del mundo deben hacer frente a algo más peligroso para ellas que el mismo agente infeccioso: la violencia doméstica y de género, propiciada por allegados con los que comparten techo.
Este bien podría ser el caso de Angie García, hondureña que en la noche del lunes llamó a la Policía para que sea detenido su esposo, el futbolista del Motagua Rubilio Castillo, contra quien fue librada una denuncia por haber incurrido en actos como los mencionados en el párrafo anterior.
Angie García junto a Rubilio Castillo
El delantero se encuentra en la Jefatura Metropolitana #1 del barrio Los Dolores, donde estaría demorado por 72 horas, mientras las autoridades de la fiscalía realizan las investigaciones pertinentes para recabar indicios o pruebas que puedan sustentar la acusación de quien hubiera percibido dicho maltrato.
Al respecto no se han pronunciado ninguna de las dos partes, aunque la presunta víctima ha cerrado su perfil de Instagram tras lo ocurrido. El club ni ningun órgano judicial o público tampoco ha dado precisiones al respecto, salvo por una foto que ha circulado donde se puede apreciar al deportista sosteniendo un cartel presidiario.
En aquella pizarra figura el nombre y la identidad del exjugador del Saprissa, Tondela y Correcaminos, entre otros, así como el delito por el cual está acusado, junto a la fecha, lugar y distrito de los acontecimientos.
