El modo en que suspendieron el partido ante Celta no gustó en la Casa Blanca y la presión por crear la Superliga aumenta.
La suspensión del partido entre Celta y Real Madrid por el fuerte temporal que azotó al estadio Balaídos no cayó bien en la Casa Blanca y las presiones por crear una liga aparte volvieron a aparecer de inmediato.
Porque según publicó el diario As de España, el presidente de los Merengues amenazó con abandonar la liga española para la creación de una Superliga europea, donde compitan los grandes de Europa.
Esta idea sustenta sus bases en la International Champions Cup, la copa que se juega en los veranos y que incluye a clubes como Real Madrid, Barcelona, Chelsea, Manchester United, Milan, Manchester City City, Inter, Bayern Munich, Paris Saint-Germain, Atlético de Madrid, Juventus y Liverpool, entre otros. Las ganancias serían repartidas directamente entre ellos.
En cuanto al formato, sería un todos contra todos y la cercanía de los países europeos y la facilidad para los traslados habilitaría la posibilidad.