El entrenador de la Selección de Costa Rico se quedó satisfecho por lo hecho por sus dirigidos en el debut en el Hexagonal Final.

Dicen que un equipo juega bien cuando es capaz de cumplir con lo que diagramó su entrenador y consigue el resultado esperado. Siguiendo ésta regla, polémica por cierto, nada puede achacársele al seleccionado tico, pese a que el partido haya estado lejos de ser bueno.

Y las sensaciones de Óscar Ramírez tras el encuentro parecen seguir ésta línea, porque al entrenador se lo notó satisfecho en su primer análisis: “Contrarrestamos al rival. Fue un buen trabajo, se dio lo que buscábamos en la previa. Tuvimos problemas en la transición pero hicimos variantes para contrarrestarlo y fuimos creciendo en la posesión”, explicó.

El entrenador lamentó la lesión de Francisco Calvo, que se perdería el duelo en Costa Rica ante Estados Unidos, y además explicó la decisión de dar ingreso a Campbell por Ureña en el complemento: “Necesitábamos tener movilidad y Ureña perdió eso. Campbell llegó para desequilibrar. Marcos es más de buscar espacios y moverse entre líneas”, concluyó.

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