Hace varias semanas que Ronaldinho se encuentra detenido en Paraguay. El brasileño fue apresado, tras que ingresara al país sudamericano con un pasaporte trucho. En el mismo, figuraba con otro nombre, su foto y la nacionalidad paraguaya. Parecía una broma, pero era cierto. Como tenía prohibido salir de su nación, debido a crímenes ambientales, usó esta estrategia para viajar.

Pese a los fotos y videos donde se lo ve jugando al fútbol con otros reclusos, el ex-Barcelona no la está pasando de la mejor manera. Ya tiene ganas de irse y todavía no le estipularon un tiempo definido de condena. Todavía tiene que presentarse al juicio y está con prisión preventiva porque tienen miedo de que se fugue. Aunque parece que no tiene gran parte de la fortuna que cosechó cuando era futbolista.

Pero lo que obtiene son privilegios. Uno de esos era la posibilidad de tener un celular, cosa que no puede ningún otro delicuente y el otro es mejor aún. La defensa de él le pidió al juez la posibilidad de tener prisión domiciliaría para evitar que se contagie de coronavirus. Esta en un lugar pequeó con muchas personas y es una gran fuente de contagio. La justicia paraguaya decidió darle lugar a este pedido.

Ronaldinho pasará toda la cuarentena en un hotel de lujo de la Asunción. Ocupará una habitación y su hermano, detenido por lo mismo, otra. Pagó una fianza de 1.600.000 de dólares. Estará allí hasta que el gobierno decida terminar con el aislamiento obligatorio, se cree que será por un largo tiempo. Paraguay todavía no está sufriendo un gran brote, pero se cree que puede ir en aumento.

Esta decisión generó un gran revuelo debido a que no es algo que se le permitió a todos los detenidos. El abogado del brasileño explicó que se hizo porque no tiene una condena firme todavía, un respuesta bastante pobre. El ex-jugador no podrá recibir visitas, ni salir hacer algún tipo de compra. Solo lo dejarán comunicarse con el servicio a la habitación y deberá abonar hasta el hospedaje.