Mientras que el presidente de la Casa Blanca se empecina en contratar a un nuevo portero, el costarricense muestra un nivel pocas veces visto en Madrid.
No estaríamos descubriendo nada nuevo si decimos que Florentino Pérez es, por momentos, un presidente caprichoso. Con cientos de millones para gastar, no se conforma con tener en su plantilla a quien está demostrando ser el mejor portero de Europa en la temporada e insiste en la conveniencia de contratar a una nueva figura.
Sin embargo, Keylor Navas ha partido a la concentración con la selección tica con la tranquilidad de saber que no ha dejado deudas en Madrid; algo que nota cada vez que recibe el afectuoso recibimiento de los aficionados merengues al ingreso y a su salida del Bernabéu.
Zinedine Zidane ya se encargó de manifestar que su plantilla no necesita un nuevo portero.
Mientras el costarricense hace historia en Champions League, con un récord de imbatibilidad histórico que sólo tiene a Lhemann por delante; Florentino y sus asesores creen que es el marketing, en prejuicio del fútbol, el motor de la entidad.
Pero Keylor ha sabido darle una lección al mismísimo presidente de la Casa Blanca, ridiculizándolo, incluso, ante los propios aficionados que, a la hora de elegir, le darán la espalda a Florentino y se abrazarán a Navas con todas sus fuerzas.
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