Esta nota de opinión, que en el diario ABC de Madrid firma Ruben Cañizares, nos hace creer para quién fueron las palabras de Keylor Navas cuando dijo que quien había dicho que "no se entrenaba bien, se tiéne que confesar". 
 


"El ya exentrenador del Real Madrid no se portó bien con Keylor. Dejarle fuera de la Champions, competición que había comenzado de titular con Lopetegui, no fue una decisión deportiva, sino institucional. Negarle el último partido de la fase de grupos, con el Madrid ya clasificado para octavos y como primero de grupo, un acto poco elegante" empieza relatando el artículo.
 


Según este, Solari le expresó a Keylor que "no estaba entrenando como esperaba". Sin embargo, el tico no disminuyó la intensidad en ningún momento, ni cambió a una actitud negativa. El argentino le había dicho, pese a todo, que si no bajaba los brazos podía ser rotable en algunos partidos de Liga o Champions. Pero al final mintió. Solari terminó diciendole a Navas que hiciera lo que hiciera, "él ya había elegido su portero". 
 

 

Esto hizo que por primera vez desde su llegada a Madrid, Navas replanteara seriamente su futuro en la casa blanca. Su hijo recién nacido en la capital española y la felicidad de su familia no habían dado motivos para pensar en esto, hasta ahora. Sin embargo, después de toda la turbulencia, apareció Zidane, un entrenador a quien Keylor llamó un entrenador "transparente" y un "gran ser humano". 

 

 

A veces, para evitar conflictos, y en especial cuando la trascendencia envuelve un club tan relevante como Real Madrid, los protagonistas prefieren callarse ciertas cosas. Sin embargo, el sospechoso principal a quien Navas pudo enviar el mensaje de la "confesión", es sin ningun tipo de dudas Santiago Solari. Ahora el tico ha vuelto a la titularidad, que no sabemos si será exclusiva. Pero al menos es seguro que tendrá la oportunidad de pelearla deportivamente.