Una más. El Paris Saint-Germain ha logrado sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas, una que ya está atiborrada de metálicos diversos. Pesen cuanto pesen, tengan el valor que tengan, siempre es importante dotar a esos estantes sagrados con premios y logros, que se perpetúan y prevalencen en la historia de una institución.

En esta oportunidad, y una semana después de haber conquistado la Copa de Francia contra el Saint-Etienne (1-0, gol de Neymar), en esta oportunidad le sacaron de las manos la Copa de la Liga al Lyon. Aún así, la justa fue más que reñida, y los primeros nombrados solo pudieron imponerse tras una dura tanda de penales.

El primer tiempo no tuvo grandes momentos de sosobra, con apenas aproximaciones a una y otra área. El segundo parecía ser distinto, mas el trámite fue prácticamente igual, salvo por algunas acciones aisladas que tuvieron su peligro. Con un 0 en ambos lados del marcador, hubo prórroga.

La misma fue monótona a razón del resto del cotejo. La más clara pudo haber sido un tiro libre (casi penal con barrera) que tuvo en sus pies Neymar, aunque se fue muy por arriba del travesaño. Esto derivó en los tiros desde los doce pasos, donde Keylor Navas se puso la capa de héroe tapando el sexto disparo.

Así, el centroamericano suma un mérito más junto con sus compañeros de equipo, luego de haber obtenido la Ligue 1 (aunque fue debido a su cancelación por el coronavirus COVID-19). El próximo trofeo al que pueden aspirar es el más especial: la Champions League. Para ello, deberán superar (primeramente) al Atalanta en las próximas semanas.