Dos días después de quedar fuera de la Copa Oro 2021 de la Concacaf, la Federación de Futbol de Guatemala dio a conocer que tomaba la decisión de despedir al entrenador Amarini Villatoro, que estuvo al mando del equipo los últimos dos años y aunque tuvo resultados favorables en la mayoría de sus partidos, falló en los trascendentales.

No hay dudas que Villatoro es un buen entrenador, en especial lo ha demostrado a nivel de clubes, pero lamentablemente no tuvo el mismo éxito en la Selección Nacional, pero afortunadamente para él aún es joven y tiene tiempo para tomar más experiencia, quien sabe en algún futuro poder tener otro ciclo con la bicolor.

Villatoro será recordado por haber sido un técnico con el que la Azul y Blanco no perdió ninguno de sus partidos oficiales, esto contando Liga de Naciones, Eliminatoria Mundialista y la ronda preliminar de la Copa Oro, incluso solamente encajó un gol, siendo este el del pasado martes ante Guadalupe.

En los encuentros oficiales empató dos, siendo estos los partidos cruciales contra Curazao (eliminatoria mundialista) y Guadalupe (Copa Oro), los cuales había que ganar si o sí y lamentablemente no se pudo, siendo esto la consumación al fracaso, porque Guatemala se quedará sin participación oficial por un buen tiempo.

Amarini Villatoro será cuestionado por algunas decisiones, en especial por el llamado de algunos jugadores a las convocatorias, que a pesar de no tener regularidad en sus clubes eran habituales en las nóminas, sus sistemas de juego que a veces le daban facilidades al rival y también su tardanza en la realización de los cambios.

Hay que dejar claro que Villatoro es el primero que recibe cualquier culpa, pero detrás de él están los jugadores, dirigentes de la Federación, autoridades de la Liga Nacional y directivos de los clubes, que durante años han dado prioridad a sus propios intereses y no al beneficio del futbol guatemalteco, que ha provocado que varios países nos superen.