Bustos Golobio pidió no dramatizar la lesión que sufrió el pasado jueves, pues ya ha atravesado por situaciones más duras.
Después de confirmarse que estará unos tres meses fuera de las canchas tras sufrir una fractura de peroné, Juan Bustos Golobio se encuentra tranquilo y confiado en que se recuperará rápidamente.
“Para mí es una prueba más, siempre son cosas positivas de las que salgo y que me hacen mejorar como persona. No es mala suerte, siempre salgo delante de cada cosa que Dios me pone y mejoro como persona, como pareja y como amigo. A veces se dicen muchas cosas negativos y no vemos el lado bueno. Eso es lo más importante, que me recuerden como persona y que siempre traté de dar lo mejor”, comentó el jugador en diálogo con Radio Sinaí.
El 10 es un número que significa ser un buen jugador dentro y fuera de la cancha
“Dios tiene el control de todo, él sabrá lo que le pone a cada persona. No juzgo a nadie y pido que nadie me juzgue sin saber muchas cosas de la vida de uno”, agregó.
Por otro lado, el joven de 23 años confesó que fue él quien pidió la camiseta número 10 del Deportivo Saprissa.
“Yo quiero disfrutar el fútbol. Yo quería usar el 10 en Saprissa, es por un significado especial. Yo considero que tal vez me he ganado ese espacio, me esperé cinco años en Primera División para poder decir –ya es hora-. Es un número especial y hasta me han criticado pero es un problema mío, yo quería demostrar en este torneo. El 10 es un número que significa ser un buen jugador dentro y fuera de la cancha y quería demostrarlo de una buena manera”, aseguró.
También se refirió a la cuestión de su renovación con los Morados.
A veces la gloria deportiva es bonita pero es cruel, porque de nada sirve y no se aprende a valorar
“No hablemos de esas cosas, ya es un tema muy tedioso. El fútbol ha sido un poco cruel conmigo la verdad. Yo no he tenido esa oportunidad de salir porque yo creo que no soy tan malo. Yo veo jugadores que están afuera y yo digo –también puedo salir, porque yo tengo lo mío-. Yo quiero jugar afuera porque el futuro de mi casita y de mi familia está afuera. Yo aquí puedo jugar cinco o siete años y me da para ahorrar y para vivir bien, pero al final a mí no me sobra la plata, yo quiero asegurar mi futuro. La gloria deportiva es importante y la quiero tener, pero también quiero asegurar mi casita. A veces la gloria deportiva es bonita pero es cruel, porque de nada sirve y no se aprende a valorar. Son oportunidades que quiero tener para sentirme importante… El fútbol es muy cruel, hoy si rindo, estoy bien, pero si no rindo, no sabremos. Yo quiero asegurarme algo, ¿me entiende?”, manifestó.
Finalmente, aclaró que todavía no se le pasa por la cabeza retirarse de la actividad profesional.
“Ahorita he pensado en darme una oportunidad (en el fútbol) pero en su momento he dicho que me quiero hacer un libro. Me gustaría trabajar en un lugar deportivo, y como me decía mi papá, yo puedo ser una persona motivadora y puedo dar charlas. De momento no porque me siento entero, pero quiero asegurarme un futuro mejor y mi casita que es lo principal y más ahora que voy a ser papá”, concluyó.
Así fue la jugada en la que se lesionó: