Nunca se podrá borrar lo que hizo Costa Rica en el Mundial Brasil 2014. Cuando se sortearon los grupos, vieron que compartían grupo con Italia, Inglaterra y Uruguay y todos esperaban lo peor. Muchos se burlaban de lo mal que la iban a pasar los Ticos en el famoso grupo de la muerte. Llegaron al país sudamericano como los favoritos para quedarse afuera en zona de grupos, mientras los otros campeones del mundo peleaban por el primer y segundo puesto.

 

El inicio de la competición demostró que todos se equivocaban al subestimar al equipo dirigido por Pinto. En Fortaleza, los centroamericanos vencían a los charrúas por 3 a 1. Arrancaron ganando ellos, pero Campbell, Duarte y Ureña mostraron quien era mejor. Un resultado que no estaba en los papeles de nadie y que volvió a barajar de nuevo ¿Costa Rica era realmente el más débil de todos? La respuesta vendría después.

Italia, que había salido campeón hace 8 años, llegaba después de ganarle a Inglaterra por 2 a 1. Ya se habían olvidado de Sudáfrica 2010 y tenían todo apuntado para quedarse con el triunfo y asegurar su clasificación a octavos. Prandelli paró un equipo repleto de estrellas: Buffón; Damian, Barzagli, Chiellini, Abate; De Rossi; Pirlo, Motta, Marchisio, Candreva; Balotelli. Era un conjunto de estrellas que se destacaban en las ligas más importantes de Europa.

Poco le importó a Bryan Ruiz, quien marcó uno de los goles más gritados por todos. El oriundo de San Felipe vio venir el centro de Díaz, entró por atrás de la defensa y cabeceó. Ante la mirada atónita de Gianluigi, la pelota dio en el travesaño y picó adentro. El banco de suplentes explotó, había 23 jugadores abrazados adentro de la cancha y casi 5 millones de personas en Costa Rica. Estabamos viendo hacerse la historia.

 

 

El segundo tiempo inmortalizó a Keylor Navas como un arquero de nivel europeo. Voladas fantásticas y una actuación para recordar. Cuando sonó el silbato, el sueño se convirtió en realidad. Los Ticos ya tenían un pie en octavos y estaban líderes en el grupo de la muerte. Los que subestimaron la calidad y el alma de este equipo se quedaron callados. Italia terminó arrodillado ante Costa Rica.