El regate. La gambeta. El dribbling. Se lo llama de formas distintas, pero es único. Aquella destreza que hace bonito al fútbol, la habilidad de poder eludir rivales con maestría, en lo que es quizá la muestra más tamaña de grandeza individual en un deporte donde lo grupal resalta tanto.

Hay varios ejemplos de especialistas en la materia, que hechizan con sus dotes a los fanáticos, compañeros y rivales, por lo cual suelen recibir apodos afines. "El brujo de Porto Alegre" o "The little magician" para Ronaldinho y Philippe Coutinho respectivamente. "Mago" hay uno solo, y es Jorge González.

Tanta ha sido su influencia, que en El Chiringuito lo han puesto al nivel de los más grandes de todos los tiempos, como Diego Maradona o Johan Cruyff, así como  Neymar. Su nombre apareció cuando uno de los integrantes de la "mesa virtual" preguntó si había mejores que ellos, a lo que un colega lanzó "El Mágico".

"Bien Paco. El que te enseña un regate nuevo ya me parece un virtuoso enorme, y Mágico tenía esa capacidad de hacer algo que pasan 25 años y dices 'un regate con el balón en el aire haciendo una S, ¿Quién hace eso?'", opinó uno de los periodistas que conforman el reconocido programa español.

"El regate es una parte del fútbol maravillosa, de espectáculo", opinaron también en la mesa. Sin duda alguna, el cuscatleco sigue presente en la memoria de los gustosos del fútbol, trascendiendo la épica nacional.