N'Golo Kanté, centrocampista francés, puso de manifiesto el sábado una vez más toda su humildad, en un hecho que ocurrió poco después que su club Chelsea se impuso 4-1 al Cardiff City en la quinta jornada de la Premier League de Inglaterra.

El volante, campeón con la selección de Francia en la Copa Mundial de Rusia 2018, llegó tarde el sábado para abordar el reconocido tren Eurostar, con dirección a París, por lo que tuvo que tocar puertas en una mezquita cercana para cumplir con su oración.

 

Un grupo de amigos lo reconoció y como era de esperarse o como hubiésemos hecho cualquiera de nosotros, se acercaron a Kanté para pedirle algunas fotografías e intercambiar palabras a lo que el futbolista de Chelsea respondió amigablemente, como es habitual en él.

Uno de los desconocidos, sin pensarlo mucho, realizó una insólita invitación a N'Golo Kanté a que los acompañara a su casa para compartir la cena. Lo más inesperado estaba por venir, después que el campeón del mundo aceptó y convivió con sus nuevos amigos una increíble tarde.

El grupo compartió con el campeón mundial unas cuantas partidas del afamado videojuego de fútbol: FIFA en la consola, además de otras actividades que realizaron en la casa de uno de estos amables desconocidos.

Degustaron arroz con pollo al curry, observaron un poco del programa "Match of the Day" del canal británico BBC y que estaba transmitiendo imágenes del partido en que Kanté había jugado hacía algunas unas horas antes.